La lluvia es conocida como el principal aliado de los productores de carne y verduras, pues sus propiedades son fundamentales en el crecimiento de sus productos.
Con casi un 50% menos de precipitaciones, los agricultores y ganaderos magallánicos cierran el mes de febrero. Panorama poco alentador en los meses de mayor producción.
Un conocido agricultor de la zona cuenta su experiencia y señala que han tenido – al menos –un mes de atraso en la comercialización de sus productos.
Esta ya llamada crisis en las precipitaciones afecta también a una de las principales actividades económicas e históricas a nivel regional: la ganadería.
Pronósticos y predicciones para los próximos meses no son del todo alentadores, aunque nuestra región tiene una característica que no tiene ninguna otra.
Incertidumbre cada vez mayor y que pone en riesgo dos de los sectores más antiguos que se instalaron en nuestra región.