El 26 de enero del 2013 la vida de Gabriel dio un giro en 180 grados. Hace más de un año sufrió un accidente, trabajaba en la construcción y desde ese entonces ha vivido lo que califica como una pesadilla. En agosto pasado terminó su licencia médica, pero él asegura aún no está en condiciones de trabajar.
Asegura que la rehabilitación y atención que ha recibido hasta ahora no ha sido la adecuada.
Gabriel junto a su abogado presentaron un recurso de protección donde piden que el instituto de salud Laboral y la Mutual de Seguridad le entreguen tratamiento y rehabilitación.
La corte declaró admisible el recurso de protección, su fallo se debería conocer en los próximos días. Un dictamen que Gabriel y su familia esperan le sea favorable.