Finalmente logró llegar a Punta Arenas. Y lo hizo junto a Hollyberry, claro que la historia de Paulina, quien tiene ceguera, se había iniciado en el aeropuerto de Santiago. Ahí la aerolínea Sky no la dejó subir al avión con su perro guía. Según Paulina la aerolínea le realizó una exigencia para abordar. Su perro guía tenía que llevar bozal. Según Sky esta es una norma de la dirección de aeronáutica civil.
Eso sí, según Paulina el no uso de un bozal no es algo antojadizo, tiene una explicación.
Paradójicamente Paulina tenía que viajar a Magallanes para capacitar a funcionarios públicos sobre el buen uso del lenguaje en discapacidad. Ya en Punta Arenas recibió el apoyo de las autoridades.
Pudo viajar en LAN, así logró llegar a Magallanes. Mientras tanto el director general de la corporación de asistencia judicial, lugar donde ella trabaja, ya instruyó al departamento jurídico de la institución para que emprenda las acciones judiciales correspondientes para perseguir posibles sanciones a quienes según Paulina de forma antojadiza la discriminaron.