Es una clase diferente, pero que ayuda a la calidad de vida de este grupo de personas. Aquí, en el Centro de Día de la Fundación Esperanza la medicina multicultural llegó para quedarse. Marisol, descendiente huilliche pehuenche les enseña a estas personas en situación de calle a realizar infusiones.
Aquí almacenan las plantas. Reciben clases de parte de Marisol, poco a poco han ido aprendiendo cómo combatir una bronquitis, un resfrío, problemas al sistema nervioso, ya saben hasta realizar infusiones para inflamaciones.
En el centro de día hay unas 35 personas. Todos se han visto beneficiados con el aprendizaje de quienes están en el taller.
Medicina intercultural que se hace realidad en este centro. Una ayuda a la calidad de vida de quienes por esas cosas de la vida se encuentra en situación de calle.