No es un lugar que eligieron para pasar los últimos años de su vida, pero su extrema vulnerabilidad hace del centro de Larga Estadía de Punta Arenas su único hogar. Un establecimiento cuyos funcionarios denunciaron en los últimos meses sólo hay 4 trabajadores por turno para la atención de más de 60 abuelos. Desde la institución aseguran la falta de personal, la gran mayoría a honorarios, sólo obedece al periodo de vacaciones.