Un entusiasta comerciante de Osorno, no quiso quedar ajeno al desafío que, desde el 2009, se realiza en Punta Arenas. Brian se unió a los más de 500 valientes que, este año, participaron del ya tradicional Chapuzón del Estrecho, un desafío que cada año logra más adherentes, de distintas edades y de diferentes ciudades del país. Este año, el evento fue acompañado de una novedosa iniciativa: la merluza frita más austral del mundo, donde los asistentes pudieron acceder a este delicioso pescado, como una forma de potenciar el consumo local del producto. El chapuzón se convirtió en la primera actividad de la que participaron oficialmente las reinas de las invernadas 2013, quienes no pudieron escapar de este helado desafío.