Carece de los medios para costear un alimento vital para su hija de 1 año y nueve meses que sufre de alergia alimentaria, retraso mental y una serie de patologías. Una joven madre de Punta Arenas teme que el Servicio de Salud deje de brindarle la leche que su pequeña requiere para vivir, sólo por un tema presupuestario.