Tiene 11 años, pero a causa del síndrome de sotos que padece. Scarlett Aburto es más alta y su nivel de aprendizaje es inferior al de los otros niños de su edad. En un programa de integración de la Escuela Padre Hurtado, la estudiante cursó quinto básico el año pasado, un curso que repitió. Sus padres aseguran sus notas fueron adulteradas y con un recurso de protección lo denunciaron ante la Corte de Apelaciones.