Vive junto a su familia en Pampa redonda, sector ubicado en la periferia de Punta Arenas pero que por sus carencias de suministros básicos, pareciera que estas viviendas estuvieran a cientos de kilómetros.
El agua que obtiene desde un pozo debe hervirla, o sencillamente comprar agua mineral. La luz para todas estas viviendas sale de un solo medidor de la última casa a donde llega el tendido eléctrico en zona urbana, el precio que pagan es en conjunto, eso sí todo de manera irregular.
Una realidad que al parecer tendría los días contados. Eso gracias al traspaso de privados al municipio de Punta Arenas de todos los caminos que recorren Pampa redonda, Villa Andrea y LLau Llau
En 4 a 5 meses debería comenzar la licitación para el suministro de agua potable, un beneficio para más 7000 personas que habitan de 3500 hogares. 15 kilómetros de caminos que una vez fueron de privados, limitando la capacidad de estos vecinos para acceder a servicios que a sólo metros en el sector urbano damos por sentado.