Fue una reunión internacional, pero en territorio conocido: el campo, un corral y un palenque. Elementos indispensables para que estos caballos ariscos den cuenta de cuán indomables son frente a jinetes que con su destreza y durante 15 segundos intentan demostrar lo contrario.
Una disciplina con un lenguaje muy típico de la zona, tanto que una vez que el jinete y el caballo dejan el palenque comienza lo que se denomina: la conversación.
Costumbres que desde diversos puntos de la Patagonia llegaron a conjugar en esta jineteada que se realizó en el Club de Rodeo Río de los Ciervos. Un deporte sin fronteras en una zona donde no existe una cordillera que divida, sino una pasión de la pampa que nos une.