Su propietario asegura cuenta con todos los permisos requeridos, que la inversión fue millonaria y que su nuevo emprendimiento es el resultado de su experiencia en más de 14 años en la venta de artículos turísticos. Hablamos de un comerciante que en una esquina de la plaza de armas instaló una tienda sobre un microbus, negocio sobre ruedas cuestionado por expertos y vecinos.
Una discusión ciudadana que se da casi en paralelo con el próximo desalojo de los artesanos de la plaza, migración que fue aplazada por el alcalde y ratificada por Contraloría.