Dicen es culpa del viento, de las escasas precipitaciones o del mes de enero más caluroso en 10 años. Supuestas razones por las que las áreas verdes de la ciudad de Punta Arenas han cobrado color amarillo, pero evidentemente la falta de riego es un factor primordial. Servicio de transporte de aguas y riego que ya cuesta a la ciudad 24 millones de pesos mensuales, un presupuesto que el color amarillento que ha cobrado el jardín de todos claramente indica es insuficiente