A pesar de dar a conocer las normas en otros idiomas, de exhibir un video con ellas y hacer que todos los visitantes firmen un contrato en que se comprometen a respetarlas. Las expulsiones de turistas desde el parque nacional de Torres del Paine reflejan que medidas más drásticas debían ser impuestas. Y eso es lo que hizo el Ministerio del Interior con un protocolo que autoriza la expulsión del país a quienes infrinjan las normativas.