Una pena de 10 años de cárcel, seguido por un control periódico ante la autoridad por otros 10 años, aparte de la prohibición perpetua de ejercer cargos que tengan alguna cercanía con niños y adolescentes pide el Ministerio Público como condena contra Audín Araya Alarcón, el sacerdote acusado de abusos sexuales reiterados en contra de alumnos del Colegio Salesiano, uno de los cuales se quitó la vida.
Salió de su arresto domiciliario para comparecer ante el Juzgado de Garantía de Concepción, donde se realizó la audiencia de preparación de juicio. Tras el descarte de personas y documentos, al final las audiencias finales serán con 42 peritos y testigos de la fiscalía, además de otros 33 de la defensa.