Sólo las comunidades pehuenches de Guallalí y El Barco, en el Valle del Biobío, continuaban aún sus caminos obstruidos por la nieve la tarde de este lunes, luego que el fin de semana una nevazón cortara la mayor parte de las vías de la alta cordillera, tanto en Tucapel como en la comuna de Alto Biobío.
A primera hora partió la distribución de cajas con alimentos para las familias damnificadas por las nevazones, además de la rehabilitación del servicio eléctrico en las zonas rurales que sufrieron el corte de sus redes. Las familias afectadas, más que ayuda para sí mismos, piden apoyo para sus animales, que se quedaron sin pastos.