Más de 3 mil fiscalizaciones ha realizado la Superintendencia de Educación Escolar durante el 2014 en la Región del Biobío. Un tercio ha dado inicio a procesos administrativos. De comprobarse un incumplimiento a la normativa, las multas pueden llegar hasta los 40 millones de pesos, ahora si es gravísimo, los colegios arriesgan incluso dejar de proveer el servicio educativo.
Pero no sólo con las fiscalizaciones se detectan las irregularidades, también a través de las denuncias, ya son más de 700 en la Región, el 40% de ellos son por maltratos, principalmente entre escolares.
Pero desde el estamento aseguran que antes de las sanciones está el trabajo previo, de ahí la importancia del apoyo a los establecimientos. Es el mensaje que entregó en Concepción, el Superintendente en el marco de su gira nacional.