Intransitables están los caminos en Cañete. Por ahí pasan todos los días decenas de personas, al trabajo, la escuela o al consultorio. Hace unos 20 años los vecinos de los sectores Paicaví y Lloncao empezaron a golpear puertas pero las mejoras no se concretan. Por eso a las 6 de la mañana se tomaron la ruta que une Cañete y Tirúa. Con árboles y neumáticos interrumpieron el paso de todo vehículo. Poco antes de las 5 de la tarde se acabó la toma. Recibieron la visita del seremi de Obras Públicas y surgieron compromisos.