Tienen entre 13 y 22 años. Algunos nacieron con una discapacidad, otros la adquirieron en el camino. Independiente del problema, se atrevieron a enfrentar un gran desafío, inédito en el país. Practican una disciplina deportiva que no es masiva pero, en sus manos y pies toma aún una mayor particularidad. Son los primeros de Chile que incursionan en el canotaje paralímpico. Llevan tres semanas practicando este deporte y ya han superado todas las expectativas. Los creadores de la iniciativa quieren formar un club para incorporarlos en las grandes competencias. Ellos ya sueñan con el sudamericano de abril.