En su casa, guardadas en un cajón con llave, así encontraron las casi 500 piezas de ropa interior de sus víctimas. Se trata de un joven de 24 años, quien estudiaba ingeniería comercial en Los Ángeles, ciudad donde habría cometido 33 delitos en un año, todos contra mujeres. En abril de 2012 fue detenido, y este lunes, comenzó el juicio oral en su contra, en el que se espera declaren 62 testigos y peritos. El Ministerio Público pide 30 años de cárcel. Se le acusa de robo con intimidación, robo con violencia y abuso sexual.