No jugaba Chile, pero un grupo de hinchas en Concepción se juntó a ver el mundial el sábado por la noche. Eran los amigoas y familia de Sergio Román, el único árbitro de la Región convocado por la FIFA a la cita mundialera. Fue juez de línea en el partido que sostuvieron las selecciones de Costa de Marfil y Japón, un encuentro en el que el único resultaado que les importaba era el desempeño del réferi penquista.