Más de sesenta familias del conjunto habitacional Lientur pasaron una noche expuestos al frío y viento. La onda expansiva de la explosión de gas en uno de los departamentos reventó sus ventanas y debieron protegerse sólo con nylon.
Pero no fue el único daño, otras cuatro viviendas sufrieron destrozos también en los baños. La causa de este accidente sería la manipulación de un cilindro de gas con un destornillador para retirar su sello. Quien se llevó la peor parte fue una mujer de 87 años, quien se encuentra internada en la UCI del Hospital Regional de Concepción con un 34% de su cuerpo quemado.