Tiene 45 años, la mitad de ellos los ha pasado al borde de una cancha de fútbol. Lo que comenzó como una casualidad, con los años se transformaría en su profesión y hoy lo tienen inscrito en el próximo mundial. Sergio Román es uno de los tres árbitros chilenos, el único de regiones que viajará a Brasil. Postularon 100 ternas de todo el mundo, pero fueron 25 las seleccionadas, sólo cinco de ellas de Sudamérica.