El propio hijo del piloto Mario Hahn confirmó que el último trozo de lata encontrado este lunes corresponde a parte del fuselaje de la aeronave extraviada. La Armada reforzó el operativo y delimitó un área de búsqueda con un moderno sonar que ya trabaja en el lugar, a cuatro kilómetros al norte de la isla Mocha y a 35 de profundidad. El mismo sector donde hasta ahora han aparecido los tres restos metálicos. El operativo podría detenerse la noche de este miércoles. Se pronostica un sistema frontal que traería fuertes corrientes, marejadas y vientos por sobre los 30 kilómetros por hora. Será sólo una pausa en un rastreo que parece estar cada vez más cerca del Cessna 172.