En seis meses debería estar listo el diagnóstico sobre la reconstrucción en la región del Biobío, que revelará el real estado de las obras y las personas damnificadas por el terremoto 2010, incluido los problemas registrados en la entrega de viviendas, los no reconocidos como afectados y quienes teniendo subsidios, no tienen como utilizarlos por no existir proyectos.
El catastro también incluirá las reparticiones públicas, como cuarteles de bomberos, infraestructura de caletas pequeras y vías de comunicación.