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Corte de Apelaciones reconoce terreno como propiedad ancestral de comunidad mapuche

La decisión el tribunal de alzada viene a ratificar la sentencia del Juzgado de Letras de Cañete, órgano que había desestimado originalmente una demanda de la Forestal Mininco S.A.

Agencia Aton

© Aton

Viernes 29 de octubre de 2021

La Corte de Apelaciones de Concepción reconoció la propiedad ancestral de un terreno ubicado en la comuna de Cañete, en la provincia de Arauco ubicada en la Región del Bíobío, el cual benefició a la comunidad mapuche Rucañirre.

La decisión el tribunal de alzada viene a ratificar la sentencia del Juzgado de Letras de Cañete, órgano que había desestimado originalmente una demanda de la Forestal Mininco S.A., que reclamaba la propiedad del predio, consigna Radio Bío Bío.

En concreto, la compañía acusó que en septiembre del año 2016, la comunidad ya mencionada inició una serie de acciones que finalizaron con la toma material de un sector del terreno en cuestión. En ese contexto, habrían dañado el candado ubicado en la zona de acceso, cortaron el cerco, talaron árboles, y construyeron dos inmuebles habitacionales.

 

En concreto, el fallo de 17 páginas reconoce de manera prioritaria el registro de la familia Lepillán, que data del año 1897, y que no habría sufrido modificaciones sustanciales hasta el día de hoy. Esto, pues el título que posee la empresa forestal se registró en el año 1967, el cual se obtuvo mediante la expropiación llevada a cabo en el marco de la Reforma Agraria, impulsada por el gobierno del expresidente Eduardo Frei Montalva.

Cuando aquello tomó lugar, las tierras pasaron a ser propiedad de la Corporación de la Reforma Agraria, para luego ser traspasados a la Conaf en 1977. Un año después, el predio fue vendido a la Forestal Crecex Limitada, empresa que con el tiempo pasaría a ser lo que hoy se conoce como Forestal Mininco S.A.

Los ministros que participaron de este fallo, tuvieron como referencia un informe antropológico realizado por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), en el cual se consignaba que la comunidad Rucañirre está conformada por un grupo familiar de unas 30 personas, quienes poseen una situación familiar y socioeconómica de vulnerabilidad.

"La casa es ocupada diariamente y en ella pernoctan por turnos los distintos integrantes de la familia, quienes cuidan los animales que tienen y la hijuela de posibles incendios forestales que produzcan terceros. La familia señala que el predio es vital para su sobrevivencia", se precisa en el informe, citado por el ya mencionado medio.