Un día antes de cumplirse dos años del terremoto un grupo de damnificados de Dichato recibió las llaves de sus nuevas casas en el llamado Conjunto Miramar en el mismo balneario de la Región del Biobío.
Todos firmaron un compromiso de salir de las mediaguas en un plazo de 30 días para trasladarse a su nuevo hogar, pero algunos no cumplieron. Argumentan que las casas requieren inversión para instalar piso y otras terminaciones.
Esa no fue suficiente razón para el delegado presidencial para Aldeas y Campamentos, Felipe Kast, quien junto al director del Serviu Biobío presentaron la demanda en el Juzgado de Letras de Tomé y que busca que estas dos familias devuelvan el subsidio para reasignar las viviendas.