Un tejú obero (Tupinambis merianae) y otro rojo (Tupinambis rufescens), ambos lagartos de unos tres meses de edad, protegidos por el Convenio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre CITES, fueron entregados por un particular a las oficinas del SAG en Concepción, dejando al descubierto un tráfico de animales para mascotas, desde Argentina, Bolivia o Brasil, que son los puntos más cercanos donde éstos especímenes habitan.
"Estos lagartos fueron entregados al SAG a través de una persona que está tramitando una autorización para establecer un Centro de Exhibición, quien los recibió de una persona anónima, que los adquirió en el comercio informal (ilegal)", explicó Leonidas Valdivieso, director regional del organismo estatal. Los tejús fueron enviados al Hospital Veterinario de la Universidad San Sebastián, para establecer su estado de salud, y luego ser derivados a un centro de conservación en Santiago.