A toda máquina trabaja la comunidad de la escuela San Ramón de Tirúa para levantarse cuanto antes. Ya comenzaron a llegar las salas modulares y los libros, lo que permitiría que los 260 alumnos reiniciar las clases el próximo lunes. Los apoderados continúan las labores de limpieza y piden ayuda para comprar los útiles indispensables para sus hijos.