Una inspección en terreno realizó la autoridad sanitaria, a una semana del derrame de residuos industriales en el sector Boca Itata, en Ñuble, luego de la rotura del ducto que conecta el Complejo Forestal e Industrial Nueva Aldea del grupo Arauco con el mar. Si bien el ducto está reparado, la seremi de salud del Biobío Mónica Campos, confirmó que no podrá operar hasta no recibir autorización. "La planta está realizando ahora un procesamiento terciario, para lanzar sus residuos al río," explicó, en referencia a que las aguas usadas en los procesos industriales debieron ser sometidas a una purificación adicional a la que era usada para ser inyectada al emisario.
En una semana estará el resultado del análisis químico del agua del sector, que dejará en claro si hay contaminación en las napas subterráneas, de la que se abastecen 26 familias de Boca Itata.