Fue pasadas las 7 de la mañana cuando el auxiliar del establecimiento encontró en el antejardín del colegio una bolsa con un particular objeto. Una caja plástica con un reloj y una luz era lo que contenía. Lo trasladó a un aparatado sector y dio aviso a la inspectora general. De inmediato evacuaron a los niños y a los docentes.
Personal de Carabineros de Hualpén y del Gope de Concepción llegaron hasta el colegio. Estos últimos se encargaron de detonaron el artefacto. Según aclaró el Mayor Cristian Gutiérrez, se trató de un simulacro de bomba que no contenía explosivo.
Todo indica que fue una broma de pésimo gusto. Que generó alerta en niños, los dejó sin clases y obligó a ocupar recursos humanos y económicos. Razones más que suficientes para que el Ministerio Público investigue quien estuvo detrás.