Un verdadero calvario vivió la familia de Carlos Vera tras su repentino fallecimiento durante la tarde de este martes en Hualpén, Región del Biobío, luego de que tuvieran que "denunciar" su muerte como homicidio para que su cuerpo pudiera ser levantado.
De acuerdo a lo relatado por la propia familia, Carlos, de 45 años se desplomó en la cocina de su casa, sin la intervención de terceros. Sin embargo, los problemas comenzaron a la hora de intentar realizar los trámites funerarios de su familiar, ya que ninguna funeraria pudo levantar el cuerpo.
Según contó el primo de Carlos, Wladimir Rubilar, "al no tener una causa determinada de muerte, ellos (las funerarias) no quisieron meterse en problemas legales, haciendo un trámite funerario de una persona que no mantenía causa. Fuimos a distintas funerarias y nos dijeron lo mismo", agregando que esto lo hicieron durante toda la madrugada del martes y mañana del miércoles.
Sin respuestas claras, el cuerpo de Carlos llegó a estar 18 horas al interior del inmueble ubicado en la población 18 de septiembre.
Del mismo modo, la familia dijo que desde el Hospital Las Higueras de Talcahuano, solamente se les entregó una declaración jurada, en donde el médico de turno indica que no se pudo establecer la causa de muerte, faltando el certificado médico, documento clave para que las funerarias pudieran realizar su trabajo.
De acuerdo a lo indicado por Rosa Bravo de la funeraria Cristo Rey, señaló que "no tenemos certificado médico. Los dos médicos que se han visitado para que lo emita, nos han enviado comunicados que ellos no se hacen responsables de una persona que no ha tenido una enfermedad y que no van a emitir certificado de defunción".
Por otro lado, en un comunicado, el Servicio de Salud de Talcahuano señaló que si "se emitió un certificado de defunción y de imposibilidad, actuando según Decreto de Ley 460, para realizar trámites correspondientes con la funeraria y la inscripción del Registro Civil".
Sin embargo, al no contar con este y poder realizar los trámites funerarios, la familia optó por denunciar la muerte de Carlos como un homicidio.
Según explicó el propio Wladimir, "la idea surgió de hacer una denuncia por homicidio, que sabemos que no lo es, pero es la única forma que encontramos, en una medida desesperada, para poder activar estos protocolos".
A partir de estos antecedentes, la Fiscalía indicó que "se abrió una causa penal y se instruyeron diligencias a la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la PDI, para que concurrieran a realizar diligencias investigativas y peritajes al sitio del suceso".
Según indicó el subprefecto Óscar Alvarado, jefe de la Brigada de Homicidios de Concepción, Carlos, "no presenta lesiones atribuibles a terceras personas. No obstante, la causa de muerte va a ser determinada por la autopsia respectiva".
Finalmente el Servicio Médico Legal retiró el cuerpo, casi un día después de la muerte de Carlos.