De las dos mil familias de la Región del Biobío, damnificadas por el terremoto y tsunami, sólo 580 han optado por el subsidio de arriendo. A raíz de la baja inscripción, el delegado presidencial para Aldeas y Campamentos, Felipe Kast hizo un llamado a hacer efectivo el beneficio y a no tener miedo, porque no retrasará la entrega de la vivienda definitiva.
Sin embargo, los habitantes de la aldea Baquedano en Penco, aseguraron que no tienen las intenciones de moverse del asentamiento. Para ellos no vale la pena irse del lugar a meses de finalizar el invierno, a pesar de la precaria situación en la que viven.
Las personas que estén interesadas en optar por el subsidio de arriendo y no pasar un tercer invierno en condiciones adversas, lo pueden hacer a través de los equipos zonales destinados para cada aldea o directamente inscribiéndose en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.