Una nueva forma de fiscalizar el transporte público debutó en Concepción. Se trata del inspector incógnito, quien realizará viajes a bordo de los microbuses como un pasajero normal para detectar las infracciones que los conductores pudieran cometer.
Serán 13 inspectores en toda la región que fiscalizarán conductas inapropiadas que van desde hablar por celular, mantener la puerta abierta durante el trayecto hasta no pararle a los estudiantes. Hasta ahora van 12 inspecciones y se han cursado nueve multas, montos que van desde 40 mil hasta 120 mil pesos.