La fiscalía se prepara para cerrar la investigación por cuasidelito de homicidio por la muerte de 12 personas, en el choque frontal entre el acoplado de un camión, desprendido por el exceso de velocidad, y un bus repleto de pasajeros, que ocurrió frente al lago Lanalhue, en la ruta Cañete-Tirúa.
Un peritaje clave confirmó que aparte de la velocidad, el acoplado carecía de la adecuada mantención, lo que justifica que el Ministerio Público apunte no sólo al chofer, sino también al dueño del carro entre los responsable de la tragedia.
El municipio de Cañete instaló un monolito en el lugar, para recordar a las víctimas.