El 27 de septiembre de 1995 Pamela Toledo de sólo 13 años falleció debido a un accidente vascular; sin embargo, antes de morir ella manifestó que era donante de órganos. Dos años después se decretó el día oficial del trasplante.
A raíz de lo anterior en este mes se intensifican las campañas para generar consciencia en la población. A nivel nacional hay más de mil personas esperando una nueva oportunidad de vida; en la Región del Biobío son cerca de 200 pacientes.
Sin embargo, tras la promulgación de la nueva ley en enero del 2010 que convierte automáticamente a todos los mayores de 18 años en donante de órganos; hay 2.930.706 chilenos que decidieron negarse a dar su cuerpo para un trasplante.