Jorge Marcoleta Melo (32) iba apurado desde su casa en Concepción a San Pedro de la Paz, pues a las 9:00 horas debía entrar a trabajar a la empresa Coasín, en Talcahuano, donde llevaba laborando apenas dos semanas.
Eran las 7:50 horas, y tras bajar de una máquina en la avenida Salvador Allende (la Ruta 160) intentó cruzar la vía férrea, en el paso ubicado frente al Instituto Forestal INFOR.
Llevaba sus audífonos puestos, y eso le impidió escuchar el pito del Biotrén, y los gritos de otros transeúntes, que le advertían de la situación.
Recibió un violento impacto, que lo proyectó hacia el suelo, donde, a siete metros, quedó encajada en el barro una medallita que decía ""Te amo. Fernanda."" Su mochila con cuadernos y una colación saltó a la cuneta, mientras el cuerpo mismo rebotó otras dos ocasiones, antes de terminar, a 25 metros del paso ferroviario. Una escena que por su crudeza dejó consternados a todos quienes fueron testigos del hecho. ""A veces se nos olvida, pero que esto sirva para recordarnos a todos que debemos tener extremo cuidado al cruzar la vía férrea"", dijo uno de ellos, antes de seguir su camino a una de las industrias ubicadas en el sector.