Desde las ocho de la tarde del viernes, el puente Juan Pablo II no estará operativo como de costumbre. La calzada desde San Pedro a Concepción cerrará hasta la madrugada del lunes. Es la primera etapa de los trabajos que buscan terminar con la inseguridad del viaducto sobre el Río Biobío y que significarán una inversión de mil millones de pesos.
Los buses ya adoptaron desvíos y cruzarán el Río por el puente Llacolén, seguirán por la Costanera, pero luego retomarán la Avenida Alessandri.