Dicen que antes era un infaltable. Tan codiciado como el asado, la empanada o el anticucho.
También dicen que ahora no. Pero los que más saben están convencidos de que el dulce chileno regresó en gloria y majestad a la mesa dieciochera. Y es que tienen atributos para ganarse su espacio. Conocimos a una mujer quien junto a su familia se da a la tarea de revivir cada 18 la parte dulce del espíritu de Fiestas Patrias.