Desde las 13 horas del lunes permaneció un caballo atrapado en el fondo de un pozo con 22 metros de profundidad. El animal pastaba junto a su dueño mientras éste reparaba un cerca cuando se produjo el accidente. Pese al esfuerzo de los vecinos y personal de emergencia que trabajó por más de 11 horas en su rescate, el animal murió.