Decenas de personas, con cámaras fotográficas, de video, e incluso pescado llegaron al sector de la Poza en Talcahuano, para ver a los lobos marinos, que el fin de semana incursionaron en calle Blanco, luego de hacer un giro de unos 200 metros, para ir en busca de comida a los puestos de productos del mar.
El Servicio Nacional de Pesca reconoció el fenómeno, que aseguran ocurre unas 50 veces al año, pero no con tanta publicidad. Ahí apuntan a la instalación de una reja permanente, para evitar la salida de los animales del área de la poza, y así evitar eventuales ataques a los transeúntes.