Era el menor de su familia, tenía sólo cinco años, pero un disparo de escopeta terminó con su vida. Fue su tío quien la percutó. Leandro salió detrás de él, quiso acompañarlo a buscar unas vacas que estaban perdidas en el cerro, fue en ese momento cuando lo hirió en la zona abdominal. Tras varios intentos por reanimarlo en el Cesfam de los Álamos, el pequeño no logró resistir. Según Bladimir Carrasco, de 33 años, fue un accidente. En su declaración aseguró que nunca supo que el arma estaba cargada.