Desde la madrugada decenas de seguidores del cuadro de Los Ángeles se las han arreglado para asegurar su entrada y estar en primera fila en el partido que, creen, va a poner fin a la maldición.
Y es una hinchada fiel. Que tiene fe. Y es que han visto a su equipo ganar. El 2013, igual que el 2012, Iberia fue campeón del torneo, pero en ambos ocasiones, primero frente a Deportes Linares y luego ante Copiapó, una liguilla por el ascenso no los dejó subir. Ahora podría ser diferente.
El domingo Melipilla será el rival. Otra final. Pero ahora es distinto. Si ganan, los azulgrana serán por tercera vez campeones de la Segunda División Profesional y conseguirán el ascenso directo. Ahora no habrá liguilla que los detenga.
Se espera 4 mil personas en el Municipal de Los Ángeles en lacita jifada para las 17 horas. del domingo.