Era un embarazo de alto riesgo por lo que la madre estuvo internada casi un mes antes de dar a luz. Este miércoles se le practicó una cesárea con 30 semanas de gestación.
Los bebés se mantienen conectados a oxígeno y en incubadora como medida preventiva hasta que logren los 2 kilógramos de peso.
Se espera que en 30 días más sean dados de alta y puedan regresa a su hogar en la ciudad de Los Ángeles.
Victoria, Edgardo y Felipe tienen buen pronóstico de vida según lo informó el médico Jorge León del Servicio de Pediatría del Hospital Regional. Mientras su madre se recupera de la cesárea.