En un operativo inédito, por primera vez gendarmería allanó siete penales del país de sorpresa y de forma simultánea, entre ellos El Manzano II. 150 funcionarios retiraron armas blancas hechizas, celulares y chicha artesanal desde las celdas de los internos más peligrosos de la cárcel. Tras el operativo 48 reclusos fueron derivados a cámaras de aislamiento. La medida busca desarmar a la población penal más refractaria para prevenir fatales consecuencias, a raíz de las riñas entre los reos.