Desde hace meses que Carabineros de OS9 en la Región del Biobío trabaja en la detección y desarticulación de bandas criminales que roban desde las antenas de repetición de señal telefónica, baterías que aseguran la conectividad en sectores rurales y urbanos.
Internet y telefonía celular se ha vuelto una necesidad en las personas, más aún en lugares aislados del país, principalmente para estar conectados, informados y suplir diversas necesidades básicas; pero esto parece no importar a bandas de ladrones que han georreferenciado estas zonas, como punto de robos de equipos técnicos que aseguran este servicio.
Esta modalidad se ha convertido en una problemática en la región, respondiendo a esto el Ministerio Publico a través de la Fiscalía de Análisis Criminal con la conformación de focos de trabajo con las policías, a modo de neutralizar estas acciones delictuales.
Fue así que Carabineros ha formado un equipo especializado en la persecución de estas bandas y para ello, identificó los modus operandi, actores directo en la sustracción de los bienes y la experticia que estos llegan a adquirir.
Bajo esta línea de trabajo, se logró la detención en flagrancia de 4 personas adultas, las que fueron formalizadas por receptación e integraban una banda que operaban en zonas urbanas y rurales, con planes acabados y de forma sigilosa.
Carabineros precisaron que las baterías tienen un tamaño similar a una torre de un computador de escritorio, un peso promedio de 25 kilos y entregan una autonomía de varias horas en un inmueble, reemplazando así la función de un grupo electrógeno, situación que los hace cotizados en los mercados informales. La sustracción de estos equipos trae como consecuencia la desconexión del servicio de un centenar de habitantes, generando delitos conexos que afectan a la comunidad.