Compraron sus casas con la ilusión de la casa definitiva, pero luego del terremoto fueron declaradas inhabitables, con orden de demolición. Ahora incluso podrían ir a la cárcel de no pagar multas por infringir
la ley general de urbanismo y construcciones. Es el drama de 20 familias de la población San Marcos 2000.
Demandaron a la inmobiliaria Miramar por construir en terrenos mal compactados, también acusan al municipio de hostigamiento y persecución.