Fueron toneladas de agua envasada y alimentos no perecibles los que llegaron al puerto tras el sismo. Entre las donaciones, venía una desde Buenos Aires, proveniente del Arzobispado de la capital argentina. Un hasta entonces desconocido Jorge Bergoglio la enviaba para los damnificados. Cuatro años después, Bergoglio es el Papa Francisco y hasta el Vaticano viajará el alcalde de Talcahuano a agradecerle la ayuda entregada. El miércoles se reunirá con el Pontífice junto a los diputados Cristián Campos y Jorge Ulloa. Una audiencia histórica, ya que es primera vez que Francisco recibe a autoridades de la región.