Hasta el puerto de San Vicente llegó un contenedor que declaraba traer tazones plásticos para el uso doméstico. Pero sólo ochenta cajas correspondían a esa mercancía. El resto era cajetillas de cigarro. Más de 384.000 unidades fueron encontradas por la Aduana de Talcahuano. Intentaban evadir $750 millones en impuestos con cigarros ilegales y falsificados. Ahora el delito ya está en manos de la fiscalía.