Maximiliano Figueroa Allende (42) había comprado tres millones 800 mil pesos en mercaderías, en tres tiendas: 14 parkas de alto valor, almohadas y una bicicleta de dos millones de pesos, todo con cheques que resultaron ser falsos o adulterados. Con su acompañante, de 26 años, era experto en estafas, y se presume que venían haciendo uso de los talonarios de cheques en distintos locales, desde Santiago al sur.
Por tener ambos causas pendientes en la capital, tras el control de detención en el Juzgado de Garantía de Talcahuano, fueron derivados a Santiago.