Habían sido 25 días de intensa búsqueda que terminaron sin resultados. A seis meses de la desaparición del Cessna 172 vuelven a surgir pistas de la avioneta extraviada entre la isla Mocha y Tirúa con cinco ocupantes a bordo. Entre las redes de embarcaciones artesanales aparecieron dos trozos de metal que podrían corresponder al fuselaje de la nave. Uno de ellos con letras que pertenecerían a su matrícula.Las piezas de lata fueron encontradas en el mismo lugar donde en octubre del año pasado se inició la búsqueda. Es decir, en el mar, en una mancha de aceite a 22 kilómetros de la costa de Tirúa en dirección hacia la isla y a sólo ocho del sector desde donde se detectó la señal de celular de uno de los pasajeros. Dos hallazgos a 1900 metros de distancia entre ellos, nuevos rastros que devuelven las esperanzas a los familiares del piloto y los cuatro pasajeros.